viernes, 29 de julio de 2016

Proyecto Para Salvar De La extinción Al Ajolote En Xochimilco

La Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal, por medio del Centro de Educación Ambiental Acuexcómatl, inició, conjuntamente con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) un proyecto de reproducción y reintroducción del ajolote (Ambystoma mexicanum) en los canales y humedales de Xochimilco
Uriel Dueñas Gama, director del centro Acuexcómatl, explicó que se cuenta apenas con cien ejemplares de ajolote, algunos ya "nacidos en casa". Cabe resaltar que esta especie es endémica de la zona lacustre de la ciudad de México; es decir, que no la hay en ninguna otra parte del mundo, y se encuentra en peligro de extinción.
A su vez, Cristina Escalante, coordinadora de extensión y difusión del Centro de Educación Ambiental Acuexcómatl, refiere que el ajolote aun se reproduce en algunos lugares, en cautiverio, para elaborar jarabes para la tos, dentro de la medicina naturista, aunque reconoce que no están probadas científicamente sus propiedades medicinales.
Pese a la diversidad de especies que hay en la ciudad de México, el ajolote Ambystoma mexicanum sólo se encuentra en criaderos o sitios específicos de la zona lacustre de Xochimilco, donde ya es muy poco común encontrarlo, "sólo algunas personas saben" dónde se halla, comentó Cristina Escalante.
Fuente:http://www.jornada.unam.mx/2006/06/04/index.php?section=capital&article=037n1cap

El Ajolote Mexicano En Peligro De Extincion

En México existe 17 especies de ambystoma, es decir organismos del mismo género pero de diferente especie.

Hoy día se distinguen dos subespecies de axolotes: Ambystoma mexicanum y Ambystoma bombypellum, ambas se encuentran en la lista roja Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en la categoría de Críticamente Amenazada.
Último censo de población de ajolote
“En 1998, se contabilizaron seis mil ejemplares por kilómetro cuadrado en el lago de Xochimilco; para 2008, el número había decrecido a mil.
En el conteo realizado en 2010, sólo pudieron registrarse 100 ajolotes.”
En 2013, investigadores del Instituto de Biología (IB) de la Universidad Nacional Autónoma de México(UNAM) realizaron en Chichimeco la primera parte de un censo de ajolotes que resultó ser alarmante puesto que no se capturó ni un solo ejemplar y sólo hubo un avistamiento.
Sin embargo, a principios del presente año, se llevó a cabo la segunda parte del censo en 34 canales primarios de la zona patrimonial de Xochimilco que abarca a Tláhuac-Chalco. De acuerdo con información difundida por la Academia Mexicana de Ciencias este segundo censo reflejó resultados más adelantadores.

El ajolote en la mitología azteca

Su nombre proviene del vocablo náhuatl ‘axolotl’: ‘tal’-agua y ‘xolotl’- monstruo; que significa ‘monstruo acuático’.

“En la mitología náhuatl, el ajolote corresponde a la advocación acuática del dios Xólotl, hermano mellizo del dios Quetzalcóatl, monstruoso a causa del nacimiento gemelar.
Xolotl se encuentra asociado a la idea del movimiento y de la vida, de acuerdo con la leyenda del quinto sol. La dualidad se manifiesta en las transformaciones a las que recurre para evitar el sacrificio.
En la ‘Historia general de las cosas de la Nueva España’ Bernardino de Sahagún cuenta que Xolotl se negó a sacrificarse en el fuego para hacer que el Sol y la Luna giraran y aparecieran el día y la noche. 
Xolotl rehusaba la muerte, huyendo cuando vio llegar al verdugo y, ocultándose en las milpas, se convirtió en una planta de maíz de dos cañas o ajolote (xolotl); al ser descubierto echó a correr otra vez y se escondió en un magueyal, donde tomó la forma de una penca doble o mejolote (metl-maguey y xolotl).
Una vez más lo halló el verdugo y escapó de nuevo introduciéndose al agua, donde se transformó en un pez llamado axolotl. Ésta es su última metamorfosis. Finalmente, el verdugo lo atrapó y le dio muerte. Xolotl es un dios que le tiene miedo a la muerte, que no la acepta y quiere escapar de ella mediante sus poderes de transformación.”

sábado, 23 de julio de 2016

El ajolote mexicano

El ajolote (Ambystoma mexicanum), del náhuatl āxōlōtl («ā» -atl- = agua, «xōlōtl» = monstruo: "monstruo de agua") es una especie de anfibio caudado de la familia Ambystomatidae. Es endémico del sistema lacustre del valle de México y ha tenido una gran influencia en la cultura mexicana. Se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la sobre explotación (para alimento, medicina y mascota) y por la contaminación de las aguas en las que vive.
Mide alrededor de 25 cm de longitud total, siendo raros los ejemplares que miden más de 30 cm. El ajolote tiene la apariencia de un renacuajo gigante con patas y cola; se caracteriza por tener tres pares de branquias, las cuales salen desde la base de su cabeza y van hacia atrás; ojos pequeños; piel lisa; y patas cuyos dedos son finos y puntiagudos, pero que no desarrollan uñas. La coloración del ajolote es muy variable; en estado silvestre la mayoría son de color café oscuro con el dorso negro, el vientre más claro, y manchas oscuras débiles y poco visibles en flancos y dorso. Pero también puede presentar patrones de coloración diferentes, especialmente en cautiverio: gris, café, verde pardo, anaranjado; e incluso blanco con ojos negros, albino dorado, albino blanco o casi negro.
El ajolote es endémico del Valle de México —más concretamente del sistema de canales de Xochimilco, en la Ciudad de México—. Antes de que sus poblaciones se vieran fuertemente disminuidas habitaba todo el complejo lagunar del valle, incluyendo los lagos de Texcoco y Chalco. Su hábitat son lagos o canales de aguas profundas con mucha vegetación acuática. Es una especie completamente acuática
Su dieta es muy variada va desde pequeños pecesalevinesacocilestubifexlombrices de tierra, tenebrios, y pequeños trozos de carne de pavo, pollo o res el cual no debe de ser cocido. La alimentación se debe suministrar una o dos veces por semana: estos animales pueden resistir un ayuno de varias semanas.